Tierno, divertido y con un punto irreverente. ‘Freezer‘ (La Cúpula), de Veronica Carratello, es un tebeo en la mejor tradición de la comedia italiana, esa en la que lo cotidiano se convierte en maravilloso. Esta es la historia de Mina, una niña ansiosa por el momento de entrar en «el club de las compresas», y que vive ese trascendental trance de la adolescencia rodeada de una familia de lo más peculiar: un padre actor de tercera, una madre obsesa de la limpieza, una abuela muda con incontinencia, un tío enrollado con catisofobia, un hermano llamado Elvis y un gato que responde por Kafka.

Freezer

«It’s a little secret, just the Robinson’s affair», dice la canción de Simon & Garfunkel que pone banda sonora a este cómic . La familia Robinson -pues el padre es de origen estadounidense- guarda un pequeño gran secreto en el sótano. ¿Cómo han llegado a esta situación? Quizás si el tío Ernesto no hubiera ligado a través de Internet no se verían tirados con la autocaravana en medio de la nada. Quién sabe, es posible que nadie se hubiera fijado en ellos si el padre no fuera ‘famoso’ por anunciar papel higiénico. A lo mejor si la madre no tuviera la costumbre de ir a misa para lucir modelitos, otro gallo cantaría.  Igual hay que achacarle la desgracia al gato, que tiene más vidas de las reglamentarias…  ¿O quizás la culpa de todo es del reloj biológico de Mina, que se empeña en correr muy a su pesar?

Veronica Carratello, italiana de 1988, curtida en el mundo de la autoedición, se marca en este ‘Freezer’ una historia capaz de levantar el ánimo al cenizo más recalcitrante en el día más oscuro. Lo hace sobre la base de un elenco maravilloso, excéntrico pero no pasado de vueltas, que encaja a la perfección en una trama llena de giros inesperados. En esta comedia coral sobresale el personaje de Mina, cuya mirada contempla atónita un loco mundo del que, como se va a dar cuenta, también forma parte.

Este tebeo es muchas cosas, pero sobre todo, es una genial reivindicación de la felicidad dentro de una familia disfuncional. Al igual que ocurría con ‘Pequeña Miss Sunshine‘ cuando se encendían las luces del cine, al volver la última página de ‘Freezer’ es inevitable sorprenderse con una sonrisa en el rostro. Buen rollo de largo recorrido.